sábado, diciembre 01, 2007

Fusile a san Pablo


Permítanme hacer mío un texto del Apóstol:


“Hermanos y hermanas, yo les pregunto: ¿quién podrá separarnos del inmenso amor de Dios, manifestado a nosotros en Cristo Jesús?

¿La homofobia de la sociedad?

¿El rechazo de las familias?

¿Las burlas de los compañeros de trabajo?

¿Los pastores de las iglesias cristianas?

¿Los cardenales?


¿Qué podrá lograr que Dios deje de amarnos tan tiernamente como nos ama?

¿La homosexualidad?

¿Tener pareja?

Sépanlo bien, ninguna de estas cosas tiene el poder de modificar en lo más mínimo el amor que Dios les ha regalado en Cristo.

Se los repito, nada puede separarnos del amor de Dios, por eso, cambien su forma de mirarse a si mismos, acepten esta Buena Noticia y ábranse al infinito amor de Dios, a quien sea la gloria por siempre. Amén.”

* * *

El día que nos creamos de verdad amados por Dios y saquemos todas las consecuencias de ese amor, la homofobia de origen religioso habrá muerto para siempre.

J. Álvaro Olvera I.

No hay comentarios.: