Hoy Jesús nos invita a compartir sus enseñanzas, de lo que hemos experimentado y seguimos experimentando de su amor, misericordia y perdón a todos, todas y todes para que también tenga la salvación, esta propuesta para ser felices y plenos. De expresar sus mismas acciones y actitudes, que es acoger a cada persona, hacerla sentir que Dios la ama como es, ya que así la ha creado Dios para algún propósito, de que no se sienta excluida, que tenga esperanza ante las situaciones adversas, de dudas, de incertidumbre, que sienta esa promesa que Él nos hace hoy, que estará todos los días, hasta el fin del mundo caminado con nosotras, nosotros y nosotres. Que muchas veces titubearemos como esos discípulos por inseguridades que posiblemente sintamos, pero ya nos ha prometido su Espíritu para continuar con su obra, para sentirnos confiados y nos haga conscientes de nuestras capacidades.
