El Evangelio y las lecturas de hoy, en la festividad de la Santísima Trinidad, deberían ser las primeras en anunciarse para tener ese primer encuentro con la Divinidad porque nos indica como es Dios verdaderamente, que manda a su hijo por ese gran amor que le tiene a la humanidad ya que la ha creado, no para juzgarla o condenarla, sino para que se salve, y en la primera lectura que es del Éxodo, se describe compasivo, clemente, paciente, misericordioso y fiel y en la segunda lectura nos invita a animarnos mutuamente, vivir en paz y armonía, respetándonos siendo diversos, porque así es la Divinidad, diversa, por que son tres modos de expresarse, pero su esencia que es el amor, la une y la hace una, y que así debe ser la Iglesia, en la que haya unidad en la diversidad.
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