sábado, julio 14, 2007

“LA HOMOFOBIA SE APARTA DEL MENSAJE DE JESÚS DE AMARSE LOS UNOS A LOS OTROS”

Dentro de los actos que se han preparado para conmemorar el Día Internacional de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales en Albacete, la sala Pepe Isbert del Teatro Circo acogerá, mañana jueves, un coloquio sobre Homosexualidad y cristianismo que impartirá el coordinador del Área de Asuntos Religiosos de la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FELGT), Juan José Broch.


-Llama la atención, de entrada, el título de la ponencia. ¿En qué sentido se va a hablar de homosexualidad y cristianismo?

-Se trata de poner sobre la mesa la realidad de los grupos formados por personas cristianas que, además, son LGTB, esto es, lesbianas, gays, transexuales o bisexuales. Vamos a exponer, desde nuestro punto de vista, un escenario en el que la fe cristiana no choca en absoluto con la orientación sexual de cada cual. En este sentido, recordaremos que la homosexualidad ha estado presente en la historia de Iglesia desde su creación, con sus luces y sombras, es cierto, pero sin olvidar que Jesucristo en ningún momento condenó esta realidad que después ha sido rechazada. Importantes sectores dentro de la Iglesia católica, así como significados teólogos, hablan de que esa diferenciación en función de la orientación sexual debe ser superada. De hecho, el planteamiento homófobo de la Iglesia no ha sido uniforme a lo largo de su historia ni defendido por todos sus grupos.

-¿Por qué mantiene, entonces, este planteamiento la Iglesia, que además impone el celibato a sus sacerdotes y religiosos?

-La versión oficial de la Iglesia es que de la homosexualidad no puede salir nada bueno, tanto si se da en la vida matrimonial como si se mantiene el celibato. Sin embargo, esa postura va en contra de la ciencia y de la propia Organización Mundial de la Salud, que ha dejado claro que una orientación sexual determinada no significa una «desviación» o una enfermedad. Nuestro planteamiento, dentro de los grupos cristianos LGTB no es reinventar la Iglesia católica, sino ser fieles al Evangelio y a Dios, ya que consideramos que las posturas de rechazo se apartan del mensaje originario de Jesús de amarse los unos a los otros. Es el mensaje «oficial» de la Iglesia es que se ha pervertido. Hay que recordar, además, que en otras épocas la Iglesia ha defendido la esclavitud o la «superioridad» del hombre frente a la mujer, cuestiones que luego ha tenido que reconsiderar; por eso, creemos que con la homosexualidad ocurrirá lo mismo, su rechazo es un error que con el tiempo tendrá que reconocer.

-Hablar de colectivos ‘LGTB’, ser gay, lesbiana, cristiano, etcétera, ¿no son todo etiquetas?

-El tema, para nosotros, sería reconocer la diversidad y, desde ese punto de vista, ya no habría que poner más etiquetas, porque todos somos personas; no por ser gays o lesbianas somos más inteligentes o simpáticos, o al revés. Lo que ocurre es que es importante manifestarse como uno es para que luego exista una normalidad en estos temas, y que ya no sea necesario reivindicarse.

-¿Creen que su postura acabará siendo aceptada por la jerarquía eclesiástica?

-La esperanza, para mí, no está tanto en jerarquía sino en el movimiento que se vive en la base. Hay una plataforma que se creó el año pasado, Redes Cristianas, que representa una suma de organizaciones que quieren constituir una Iglesia diferente, en la que se tengan en cuenta posibilidades como la ordenación de las mujeres como sacerdotes o el celibato opcional.

Fuente:www.redescristianas.net/category/lgtb/

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