viernes, febrero 03, 2006

Ejecutivo cesado por gay gana juicio a Coca-Cola

Tras casi siete años de trabajo, Roberto Mendoza Ralph, ingeniero mecánico, fue elegido para ocupar el cargo de director de Desarrollo y Tecnología en Coca-Cola FEMSA, la segunda embotelladora más grande del mundo. Pero para el director de recursos humanos de la empresa, Eulalio Cerda Delgadillo, la homosexualidad de Mendoza pesó más que su trayectoria laboral y fue despedido.

Antes debió soportar hasta insultos, pues recordó que Cerda Delgadillo mencionó durante una junta de ejecutivos que “mientras yo sea responsable de recursos humanos en esta empresa no tendré un puto como director”.

Sin embargo, el ingeniero de 39 años denunció a la empresa y ya ganó el primer fallo judicial contra Coca-Cola FEMSA, pues el juez dictó sentencia interlocutoria, que aunque no es definitiva, es el primer paso para que continúe el proceso donde se busca se repare el “daño moral”.
Esto significa que en la batalla legal, el ingeniero mecánico, está doblegando a una de las más importantes transnacionales. Y, en caso de que Coca-Cola FEMSA pierda la demanda, le pagará al demandante los sueldos caidos desde su despido hasta que finalice el juicio.

“Me di cuenta de que mientras nadie sabía de mi homosexualidad, era aceptado y ascendido a los mejores puestos. Pero en cuanto supieron que soy gay limitaron mi carrera interna, simplemente la compañía me discriminó por mi preferencia sexual y me despidió”, dijo a Crónica Mendoza Ralph.
Este profesionista inició sus relaciones laborales con Coca cola en marzo de 1998, como gerente de Empacotecnia. Duró cinco años en el cargo hasta que en 2003 le propusieron que fuera responsable de Abastecimientos para la División de la empresa en Costa Rica.

“Me mudé con mi pareja con quien llevo cinco años de relación, y decidí presentarlo con algunos compañeros de trabajo en Costa Rica, no creí que hubiera problemas pero desde ahí empezaron los actos infames de discriminación”, relató.

En agosto de 2004 le pidieron regresar a México para ocupar el puesto de director de Desarrollo de Tecnología. “Me mintieron. Una vez aquí se me comunicó que regresaría de gerente de Empacotecnia, es decir, al primer puesto al que ingresé. El puesto de director me lo negaron simplemente porque soy homosexual”, aseguró.

Pero a pesar de haberle negado el puesto prometido, el hostigamiento, en su contra continuó y “se vio reflejado en las negativas a aceptar mis propuestas y decisiones”, dijo el empleado. Por si fuera poco le redujeron su salario en un 32 por ciento. Finalmente, “al ver que no renunciaba, el 12 de octubre de 2004 fui despedido”, comentó.

La andanada de ataques, humillaciones y discriminación provocó en Mendoza Ralph “un severo daño psicológico”, según cuenta. “En la empresa pisotearon mis derechos como persona y como empleado”, lamentó.

Ya sin trabajo, intentó reincorporarse en el mercado laboral, pero las influencias de la empresa le cerraron las puertas para conseguir otro empleo.
“Cada vez que iba a pedir trabajo me decían que sería difícil por mi preferencia sexual y porque estaba acusando de homofobia a la segunda embotelladora más grande del mundo” dijo.

El juicio. El 2 de mayo del 2005 Mendoza presentó una demanda ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), y una por daño moral en el Juzgado Trigésimo de lo Civil en el Distrito Federal, a lo que Coca-Cola FEMSA respondió que el denunciante nunca fue su empleado.
“La demanda es en contra Eulalio Cerda y otros tres directivos, por daño moral y discriminación por preferencia sexual”.

Conapred visitó a Coca-Cola para exponerle el caso y la compañía negó todo, e incluso se rehusó a recibir las pláticas de sensibilización que el organismo ofrece en estos casos para que la discriminación no se repita.

“Coca Cola FEMSA está presionando a los medios para que el caso no se conozca, incluyendo al Conapred. Además he recibido llamadas amenazantes con la advertencia de que me van a contrademandar”.

“De esta manera pongo mi granito de arena para que la discriminación contra los homosexuales acabe en este país. Personalmente no quiero demostrar nada, sino simplemente que se me reparen los daños profesionales y psicológicos que Coca-Cola me causó, la cantidad la determinará el juez”, asentó.
Lo que dice la Ley. La discriminación por “Preferencia Sexual” es prohibida en México por el artículo 4 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y por el artículo 206 del Código Penal del Distrito Federal.

El caso de Roberto Mendoza es uno más de los registrados en la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación, realizada por la Secretaría de Desarrollo Social y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

El estudio reporta que 40 por ciento de las personas con preferencias sexuales distintas ha sido discriminada en su trabajo, mientras que 75 por ciento gana un salario menor por un trabajo similar al que desempeña una persona heterosexual.

“Coca-Cola FEMSA maneja una doble moral, se ufanan de que no discriminan, y para demostrarlo contrata discapacitados, pero los asigna al centro de atención de llamadas como si esa fuese la única tarea que puede desempeñar” comentó Mendoza Ralph.

Responde la embotelladora

La respuesta de Coca-Cola FEMSA sobre el caso de Roberto Mendoza Ralph através de la Dirección de Comunicación.
Coca-Cola FEMSA tiene una estricta política de cero-tolerancia a la discriminación en todas sus formas en la organización. El cumplimiento de esta es obligatorio, normando las acciones y comportamientos de todos sus colaboradores.

La compañía rechaza categóricamente las acusaciones hechas por el Sr. Roberto Mendoza Ralph. Durante el tiempo que laboró para la compañía y sus subsidiarias, jamás presentó formalmente queja alguna al respecto.

Aproximadamente hace un año y medio, Coca-Cola FEMSA y el Sr. Mendoza Ralph firmaron un contrato de común acuerdo de finiquito de la relación laboral, sancionado por la Junta de Conciliación y Arbitraje. Ahí, alcanzó el estatus de cosa juzgada.
Con lo que la compañía buscó tener una resolución inmediata, donde se obtuvo una resolución adversa en el incidente de cosa juzgada. Aunque esto no implica que el juicio haya terminado, sino que debe continuar con la etapa de presentación de pruebas.
Efectivamente el Sr. Roberto Mendoza ganó el primer fallo, no obstante continua el proceso donde se aportarán pruebas que nos beneficiarán.

CRONICA
( Nayeli Gómez Castillo )
( 2006-02-03 )

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