viernes, febrero 03, 2006

Iglesia católica de EU pagó 396 mdd para acallar demandas de abuso sexual

De 2002 a la fecha la Iglesia católica de Estados Unidos ha desembolsado 396 millones de dólares en indemnizaciones a víctimas de abuso sexual. Cuatro mil 392 religiosos han sido acusados de violación desde 1950, según un estudio realizado por el Colegio de Justicia Criminal John Jay de Nueva York, mientras que otro estudio señala que la cifra podría llegar a los 11 mil clérigos violadores.

El problema económico y moral que enfrenta la curia católica de EU comenzó a principios del 2002, cuando apareció una serie de denuncias sobre abuso sexual cometido por religiosos católicos en Boston, Massachusetts. A ésta se sumaron adultos que habían sido violados en su niñez y juventud.
La primera indemnización multimillonaria tuvo lugar en Dallas, Texas, en febrero de 1998 cuando la diócesis acordó pagar 23.4 millones de dólares. Sin embargo, la suma ha ido creciendo a lo largo de los años alcanzando, por ejemplo, 100 millones de dólares que la Iglesia católica californiana pagó a principios del 2005.

El escándalo alcanzó grandes dimensiones a partir del juicio contra John Geoghan, sacerdote acusado de violar a un menor en Boston, Massachusetts, cuando surgieron otras 789 víctimas que sufrieron abuso sexual en la infancia por religiosos de la misma arquidiócesis desde 1950.

En el juicio se descubrió que las autoridades eclesiásticas de Boston, encabezadas por el arzobispo Bernard Law, eran las mismas que encubrían a los clérigos relacionados con abuso sexual. Finalmente, la arquidiócesis llegó a un acuerdo para compensar a las víctimas con 85 millones de dólares, y John Geoghan fue declarado culpable y sentenciado a 9 años. Meses después murió asesinado en prisión.
Bancarrota. La mayoría de las iglesias implicadas en escándalos de abuso sexual se han declarado en bancarrota con la finalidad de no pagar estas sumas extraordinarias, otras han buscado ayuda financiera, y muchas más vendieron propiedades como escuelas y hospitales.

A mediados de 1980, cuando los casos de abuso sexual tuvieron publicidad, la mayoría de las compañías aseguradoras se negó a darle cobertura a la Iglesia católica en este tipo de acusaciones.
La arquidiócesis de Boston se declaró en números cero como estrategia; tiempo después, en Julio del 2004, la sede religiosa de Oregon hizo lo mismo, cuando ya había pagado 53 millones de dólares a 130 víctimas, y después de recibir una demanda contra el sacerdote Maurice Grammond, acusado de abusar de 50 niños en la década de 1980.

Cuatro por ciento de los religiosos que han servido en Estados Unidos desde hace 50 años han sido acusados de cometer abuso sexual. El problema radica en que los violadores eran encubiertos por sus superiores, enviándolos a otros estados o países, muchas veces a parroquias en otros condados, donde reincidían en sus perversiones sexuales.

El estudio John Jay señala que este abuso sexual se da primordialmente en varones con una incidencia del 81 por ciento del total, estimando que el 22 por ciento de las víctimas son menores de 10 años de edad, 51 por ciento oscila entre los 11 y 14, y el 27 por ciento cuenta con 15 y 17 años, respectivamente. Solamente cuatro por ciento de los religiosos acusados han ido a juicio y dos por ciento ha recibido una sentencia.

Estrategia. Las víctimas eran acosadas generalmente por un clérigo del sexo masculino, el cual valiéndose de estratagemas como campamentos, retiros, encuentros entre otras iglesias o simplemente un paseo en auto —donde el infante tenía la opción de conducir—, convencía al menor para realizar diversos actos carnales, desde manoseo de los órganos sexuales, besos, sexo oral, acostarse desnudos en la cama, proyección de películas pornográficas y fornicación con uno o varios religiosos.
Generalmente, las víctimas o sus padres eran silenciados con indemnizaciones por parte de la Iglesia, muchos de ellos crecieron en medio de varias psicopatologías que tiempo después desencadenaron en otras, y finalmente decidieron hablar sobre ellas a raíz de las múltiples denuncias realizadas en toda la Unión Americana.

De acuerdo a una encuesta realizada a principios de la controversia sobre abuso sexual, el 70 por ciento de los católicos de Estados Unidos considera que la Iglesia está en crisis; muchos de los entrevistados están descontentos con la forma en que ha desencadenado el escándalo, no obstante, sólo el 3 por ciento ha decidido abandonar el catolicismo.

El problema de abuso sexual tiene varias repercusiones debido a que la cúpula católica posee la mayoría de instituciones educativas privadas en Estados Unidos con tres millones de alumnos de primaria y secundaria, la media de edades en que aparecen más violaciones.

Las presiones económicas por las que la Iglesia católica está pasando en este momento podrían afectar innumerables programas de asistencia social y educativa en todo el país pues las diócesis tendrán que vender sus propiedades o bien retirar fondos de beneficencia. Pese a todo, muchas víctimas aseguran que la alta suma que pagarán las diócesis “no borrará el sufrimiento por lo que padecieron”.

Abusos de costa a costa
* Diócesis católicas pagan millones por el perdón
La iglesia católica ha sido objeto de múltiples denuncias e indemnizaciones en Estados Unidos debido al escándalo de abuso sexual desencadenado a principios del 2002; los casos de violación aparecen a lo largo de toda la Unión Americana. Las sumas que las arquidiócesis deben pagar son multimillonarias (en dólares):
Tucson, Arizona: 14 millones en enero del 2002.
Rhode Island: 13 millones en septiembre del 2002.
Boston, Massachusetts: 85 millones en septiembre del 2003.
Portland, Oregon: 53 millones en julio del 2004.
Spokane, Washington: 46 millones en diciembre
del 2004.
Orange, California: 100 millones en enero del 2005.
Louisville, Kentucky: 85 millones en febrero del 2006.

En total, el catolicismo de Estados Unidos está pagando 396 millones de dólares, a pesar de varias estrategias para declararse en bancarrota. Las diferentes iglesias católicas han tenido serios problemas para cubrir estas cantidades, por lo que se han visto obligados a vender muchas de sus propiedades e inversiones. El Vaticano no puede ayudar a solventar la deuda; de hecho, son las diócesis y arquidiócesis las que deben hacer donaciones constantemente a la santa sede, la cual simplemente se pronuncia en contra de los abusos sexuales y los condena.

CRONICA
( Antonio Ruiz )
( 2006-02-03 )

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